Los flujos migratorios en el archipiélago balear han crecido un 10% respecto a 2021. Los datos del ministerio del Interior indican que las llegadas proveniente de Argelia se han quintuplicado respecto a 2019.
La comunidad autónoma cerró 2022 con datos alarmantes ya que 2,637 personas llegaron a bordo de 176 embarcaciones a las costas baleares, antes del cierre del año.
De hecho, las estadísticas dibujan un panorama desolador para el archipiélago balear: según indican las estadísticas del Ministerio del Interior, 11.311 inmigrantes arribaron a la península y a Baleares, desde abril a diciembre del año pasado. Lo que convierte a Baleares en la principal entrada de migración irregular en Europa.
Este repunte de las llegadas de los migrantes está acompañado del rechazo en frontera, por parte de las autoridades argelinas, de los inmigrantes devueltos a Argelia en barcos o mediante vuelos supervisados por el ministerio del Interior español.
Argelia llamó a consultas a su embajador en Madrid después del apoyo brindado por el gobierno de Pedro Sánchez al plan de Marruecos en el Sahara.