“El riesgo de desestabilización del Magreb debe preocupar la diplomacia española”. Así lo advierte El Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, el prestigioso think tank español cuyo presidente de honor es el Rey Felipe VI.
Se trata de la serie “España en el Mundo”, un documento que dibuja las grandes orientaciones de la política exterior española durante los próximos 12 meses así que la situación interna y el papel que tiene que desempeñar España ante los retos actuales.
En este análisis de la situación geopolítica, los investigadores explican que 2023 es un año cargado de desafíos y metas para España. A nivel interno, el calendario electoral debe marcar el rítmo de las decisiones ya que los españoles están lamados a las urnas en diciembre 2023.
A nivel comunitario, y por la 5ª vez, España asumirá el liderazgo europeo, ejerciendo la presidencia del Consejo de la UE durante la segunda mitad del año.
Asimismo, Elcano incita España y sus dirigentes a “afianzar sus vínculos con los socios con quién comparte intereses y una agenda en común”. Sin embargo, el reto no será fácil para España en la vecindad del sur.
“La competición argelino-marroquí por la hegemonía regional, acentuada desde que en 2020 Marruecos recibió el respaldo de EEUU e Israel en sus reclamaciones sobre el Sáhara Occidental, recuerda a los peores momentos vividos entre ambos países cuando libraron una guerra en 1963”, recuerdan los autores.
No obstante, eso ocurre en medio de una carrera armamentística, advierte Elcano presentando una comparación de los presupuestos de defensa de Marruecos y Argelia.
“España necesita salir de la lógica de juego de suma cero en la que están instalados sus dos vecinos magrebíes más próximos y buscar un nuevo equilibrio en sus relaciones con ellos”.
En el caso de Argelia, el presupuesto se sitúa en 22.700 millones de dólares, lo que representa un incremento anual de más del 130%.
"Esas tendencias ponen al vecindario sur de España en una situación de creciente inestabilidad y mayor riesgo de que se emplee la fuerza, bien sea como resultado de un accidente o de un cálculo premeditado”, advierten los autores del informe.
“España necesita salir de la lógica de juego de suma cero en la que están instalados sus dos vecinos magrebíes más próximos y buscar un nuevo equilibrio en sus relaciones con ellos”.
Los resultados de la reunión de alto nivel entre Marruecos y España, prevista en Rabat el 1 y el 2 de febrero,” ayudarán a aclarar si puede esperarse de verdad un salto cualitativo en las bases de la relación hispano-marroquí para un amplio abanico de dosieres” resalta el informe.
